Durante octubre y noviembre, México se viste de amarillo ofreciendo un hermoso panorama. ¿A qué se debe este colorido entorno? Te lo contamos.
La película Coco nos permitió conocer la especial relación que tiene la cultura mexicana con la muerte. Cada 1 de noviembre, y tal como lo grafica esta creación cinematográfica, los mexicanos se preparan para la especial visita de sus difuntos, y para esta fecha hay varios símbolos; uno de ellos es la flor de Cempasúchil, que durante los meses de octubre y noviembre adorna las casas y calles de México.
Los antepasados aztecas reflejaban en el color amarillo la figura del sol, una razón especial para honrar a sus fieles difuntos. No es casualidad que actualmente el Paseo de La Reforma, la principal Avenida de Ciudad de México y comparada con Campos Elíseos, por su trazado similar, luzca teñida de amarillo producto de las miles de flores de Cempasúchil, nombre que proviene del náhuatl “Cempohualxochitl” que significa “veinte flores” o “ varias flores”.
Dicha avenida tiene en toda su extensión diversos monumentos históricos, entre ellos La Diana Cazadora y el ícono de la Nación: El Ángel de la Independencia inaugurado en 1910 para celebrar los 100 años del comienzo de la guerra de Independencia. Su entorno es homenaje a los próceres que dieron libertad a su patria.
La flor de Cempasúchil simboliza el Día de Muertos en México, gracias a su color y aroma es uno de los elementos más representativos de las ofrendas que se ofrecen a los difuntos.
Si un día viajas a México en esta época del año, te acordarás que en Somos Destino te contamos por qué lucen tan bellos, aromáticos e iluminados de amarillo cada rincón de este maravilloso país.
Comments